Familiares de dos personas gravemente heridas en un accidente ocurrido en el municipio de Huamuxtitlán denunciaron públicamente que el Hospital General IMSS-Bienestar de Tlapa se negó a brindar atención médica de urgencia, a pesar del estado crítico de las víctimas.
El accidente tuvo lugar el pasado 27 de septiembre, alrededor de las 11:30 de la mañana, en pleno centro de la cabecera municipal de Huamuxtitlán. Un vehículo que circulaba a exceso de velocidad atropelló a una joven de 22 años y a un adolescente de 17 años, quienes fueron auxiliados por personal de Protección Civil y trasladados de inmediato al Hospital Básico Comunitario del municipio.
Debido a la gravedad de las lesiones —entre ellas, traumatismo craneoencefálico, fractura de cráneo, edema cerebral y politraumatismos—, se determinó el traslado urgente al Hospital General de Alta Especialidad IMSS-Bienestar de Tlapa, donde, según los denunciantes, se les negó el ingreso.
“No se va a recibir a ningún paciente grave”
Según el testimonio de familiares, al llegar al área de urgencias médicas, las víctimas fueron recibidas únicamente por personal de seguridad, camilleros y trabajo social, quienes informaron que, por instrucciones del médico supervisor de Medicina Familiar, Dr. Jesús Godoy Guinto, no se recibiría a pacientes en estado crítico, con el argumento de evitar responsabilidades en caso de fallecimiento.
Los denunciantes aseguran que el médico no salió a valorar a los pacientes, ni emitió una referencia médica para su traslado a otro hospital de tercer nivel, lo que calificaron como un acto de negligencia y abandono institucional.
Trasladados a clínica particular; estado de salud crítico
Ante la negativa del hospital, los familiares decidieron llevar a los heridos a una clínica particular para recibir atención médica inmediata. Hasta el último reporte, ambos permanecen en estado crítico.
Los afectados señalaron que iniciarán acciones legales contra el hospital y contra el médico en turno, al considerar que se violaron los derechos fundamentales de atención médica oportuna y digna. También denunciaron un trato prepotente por parte del personal de seguridad, y cuestionaron la operatividad del hospital como centro de segundo nivel, al no contar con el personal ni con la disposición para atender emergencias reales.
“No es la primera vez que sucede esto en ese hospital. Hoy fueron mis familiares, mañana puede ser alguien más. Ya no se puede confiar en que serán atendidos como se debe”, expresaron indignados los familiares.
Hasta el momento, las autoridades del hospital no han emitido una postura oficial sobre lo ocurrido.
