
Un at4que armado en la cabecera municipal de Cochoapa El Grande, en La Montaña de Guerrero, dejó gravemente heridos al empresario y político Florentino Esteban Flores y a su hijo mayor.
Cochoapa El Grande volvió a vivir una tarde marcada por el miedo. Eran alrededor de las cinco, cuando la cabecera municipal, donde la vida cotidiana suele transcurrir entre comercios, transporte comunitario y familias que bajan de sus localidades para abastecerse, se vio sorprendida por la irrupción violenta de un grupo armado. El hecho dejó heridas profundas, no solo en quienes recibieron los disparos, sino en un pueblo que desde hace años reclama condiciones mínimas de seguridad.
Un ataque prolongado en plena cabecera
Testigos señalan que aproximadamente 20 hombres armados, encapuchados y con rifles de asalto AK-47 y AR-15, irrumpieron a bordo de un Tsuru blanco y una camioneta Toyota Hilux del mismo color. El objetivo era claro: la casa y el negocio del empresario Florentino Esteban Flores, figura política conocida en Cochoapa El Grande y aspirante rumbo a la contienda electoral de 2027.
La bal4cer4, contaron habitantes, duró entre 15 y 20 minutos.
“Parecía que no iba a parar… las ráfagas se escuchaban en todo el pueblo”, relató un comerciante que prefirió omitir su nombre por seguridad.
Durante ese tiempo, las calles se vaciaron de inmediato. Quienes alcanzaron a resguardarse lo hicieron detrás de bardas, puestos cerrados y vehículos estacionados. La presencia de niñas y niños en los alrededores aumentó la preocupación entre las familias, que viven con temor cada episodio de violencia en La Montaña de Guerrero.
Heridos de gravedad y huida de los agresores
Tras los disparos, se confirmó que tanto Florentino Esteban Flores como su hijo mayor resultaron gravemente heridos. Ambos fueron auxiliados y trasladados a un centro médico regional, cuyo nombre no fue confirmado para proteger su integridad.
Los agresores, según los reportes iniciales, huyeron hacia el arco de la entrada principal del pueblo. La policía municipal inició una persecución, pero hasta el cierre de esta nota no se ha informado de detenciones ni aseguramientos.
Un agente comunitario declaró:
“Es un golpe fuerte para el pueblo. No es la primera vez que lo atacan, y eso nos preocupa a todos. La violencia está tocando demasiadas puertas”.
Segundo atentado en menos de un año
Este hecho no es aislado. Florentino Esteban Flores sufrió un atentado previo en marzo de este mismo año, también dirigido a su negocio. Su creciente presencia pública como empresario y su papel como figura política lo han colocado en el centro de tensiones que se arrastran desde hace tiempo en la zona.
Cochoapa El Grande, uno de los municipios con mayor marginación del país, carga además con complejos escenarios de violencia ligados a disputas políticas y económicas. Los atentados no solo impactan a una persona o familia: afectan la estabilidad comunitaria y generan un ambiente de desconfianza que dificulta la vida cotidiana.
Un llamado desde la Montaña a la seguridad y la justicia
La violencia en La Montaña de Guerrero continúa obligando a las comunidades a replantear cómo protegerse y cómo exigir respuestas de las autoridades. Para muchas familias, los hechos de esta tarde son un recordatorio doloroso de que la seguridad sigue siendo una deuda histórica.
Mientras continúan las investigaciones y la búsqueda de los responsables, la población insiste en que la región necesita más que operativos momentáneos: necesita una estrategia que reconozca su contexto, su realidad cultural y la vulnerabilidad de sus pueblos.
Cochoapa El Grande amaneció con incertidumbre, pero también con la esperanza —esa que nunca abandona la Montaña— de que la justicia llegue y la vida comunitaria pueda desarrollarse sin miedo.
