
Vecinos exigen intervención municipal ante contaminación, uso privado y falta de entrega oficial del espacio público.
Lo que debía convertirse en un área de convivencia para las familias hoy es un terreno marcado por el abandono, la basura y la disputa comunitaria. Habitantes del municipio presentaron una denuncia ciudadana para exigir la revisión inmediata del parque cuya construcción quedó inconclusa y que, según señalan, se ha transformado en un foco de riesgo sanitario.
Entre montones de desechos domésticos, pañales, residuos diversos y malos olores, la comunidad advierte que el sitio dejó de ser un proyecto para el bienestar y terminó convertido en amenaza diaria para quienes viven a su alrededor. “El olor ya no se aguanta, y hay animales que salen entre la basura. No es justo vivir así”, compartió una vecina de la zona afectada.
Un espacio público convertido en riesgo sanitario
La denuncia detalla que el área acumula basura desde hace meses sin que exista una intervención oficial para limpiarla. La proliferación de fauna nociva —ratas, insectos y animales callejeros— ha encendido las alertas entre las familias, sobre todo aquellas con niñas y niños pequeños. El abandono del espacio público no solo afecta la imagen urbana: pone en riesgo la salud.
“Parece basurero, no parque. Y nadie se hace responsable”, comentó otro habitante durante un recorrido vecinal para documentar el problema. Esta situación, señalan, ha generado molestia, preocupación y una sensación de abandono institucional.
Acusan uso privado y político del parque inconcluso
Los denunciantes afirman que el parque, pese a ser obra pública, está siendo utilizado como si tuviera propietarios. De acuerdo con testimonios, el lugar habría sido ocupado para fiestas personales, reuniones privadas y actos políticos vinculados a la administración municipal anterior.
Aunque la obra no ha sido entregada al Ayuntamiento de Tlacoachistlahuaca, la comunidad denuncia que existe un control informal del espacio, contrario al sentido público y comunitario del proyecto. “Dicen que el parque tiene dueña. Pero nosotros no vemos a nadie cuidarlo; solo vemos que lo usan para lo que quieren”, relataron habitantes de la colonia cercana.
Falta de entrega oficial agrava el abandono
De acuerdo con la comunidad, el parque no ha sido entregado formalmente por el Gobierno del Estado de Guerrero, encabezado por la Mtra. Evelyn Salgado Pineda. Esta falta de claridad administrativa mantiene al lugar en un limbo institucional: no hay responsable directo, no existe mantenimiento, y tampoco hay supervisión para garantizar el uso adecuado del inmueble.
Mientras la obra permanezca sin acta de entrega-recepción, explican los vecinos, el municipio carece de herramientas legales para asumir control total, pero sí puede —y debe— inspeccionar, documentar riesgos y solicitar la regularización del proceso.
La comunidad exige intervención urgente
Ante este escenario, habitantes pidieron al Gobierno Municipal de Tlacoachistlahuaca 2024–2027 actuar de inmediato. Su solicitud contempla cinco puntos:
- Inspeccionar oficialmente el estado del parque.
- Limpiar y sanear la zona de forma urgente.
- Impedir su uso como propiedad privada o con fines políticos.
- Aclarar la situación legal y administrativa de la obra.
- Gestionar su conclusión y recuperación como espacio público.
“El parque es del pueblo, no de particulares. Queremos un lugar digno para nuestras familias”, afirmaron en un pronunciamiento colectivo.
La voz comunitaria no pide favores; exige derechos. En Tlacoachistlahuaca, donde la organización barrial mantiene viva la fuerza de los pueblos amuzgos y mixtecos, la defensa del territorio también pasa por proteger los espacios comunes. “Si no hablamos, nadie nos escucha. Y esto ya es demasiado”, concluyó una de las mujeres que impulsó la denuncia.
La comunidad espera ahora una respuesta pronta y transparente que frene el deterioro y devuelva el espacio a quienes realmente les pertenece: el pueblo.
