
La violencia volvió a encender las alertas en el municipio de Alcozauca, luego de que pobladores de la comunidad de Cuxtlahuaca incendiaron viviendas en Cruz Fandango, reavivando un conflicto histórico que se creía superado.
De acuerdo con reportes locales, los habitantes de Cuxtlahuaca, inconformes por problemas que datan de años atrás, decidieron tomar medidas drásticas que derivaron en la destrucción de propiedades, lo que ha generado un clima de tensión, miedo e incertidumbre entre los vecinos de la zona.
Las autoridades municipales fueron alertadas del estallido de violencia y actualmente evalúan la situación para implementar acciones que garanticen la seguridad y la paz en la región. Sin embargo, los residentes exigen respuestas inmediatas y la instalación de un diálogo efectivo que evite que los hechos de confrontación vuelvan a repetirse.
La crisis en Alcozauca refleja que los conflictos comunitarios de vieja data requieren atención urgente y soluciones sostenibles, ya que, como señalaron pobladores, “la violencia no es el camino” y solo mediante la colaboración y acuerdos se podrá restablecer la armonía en la zona.