
Habitantes de la comunidad de Totomixtlahuaca, en el municipio de Tlacoapa, mantienen retenido al personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por segundo día consecutivo, en protesta por el deficiente servicio eléctrico que han padecido durante años.
Los inconformes denuncian que los constantes apagones y la baja calidad del suministro han provocado múltiples afectaciones en la comunidad: desde alimentos echados a perder hasta la descomposición de electrodomésticos y la falta de señal en redes de comunicación.
Pese a ello, aseguran que los recibos de luz siguen llegando puntualmente y con costos cada vez más elevados. “Pagamos como si tuviéramos energía las 24 horas, pero vivimos en la oscuridad”, reclamó uno de los pobladores.
El grupo de trabajadores de la CFE permanece retenido en la comisaría de la localidad, mientras los habitantes exigen una solución inmediata y acuerdos concretos para mejorar el servicio.
“Queremos que se comprometan por escrito a reparar la red eléctrica, a brindarnos un suministro estable y a respetar al pueblo, porque también merecemos calidad en los servicios”, señalaron.
Hasta el momento, las autoridades no han emitido un posicionamiento oficial, ni se ha informado si se ha iniciado un diálogo con los pobladores. Mientras tanto, la tensión se mantiene en la zona, y los habitantes insisten: no liberarán al personal hasta obtener respuestas claras y compromisos firmes.
Esta situación pone nuevamente sobre la mesa el abandono histórico de muchas comunidades de la Montaña de Guerrero, donde los servicios básicos siguen siendo una deuda pendiente del Estado.