
El reconocido rapero y empresario Sean “Diddy” Combs fue absuelto este miércoles de los cargos más graves que enfrentaba por presunto tráfico sexual y crimen organizado. Sin embargo, fue hallado culpable de violar la Ley Mann, una normativa federal que prohíbe el transporte de personas con fines sexuales.
El veredicto fue emitido tras tres días de deliberaciones por parte de un jurado compuesto por ocho hombres y cuatro mujeres. Aunque la decisión lo exime de una posible cadena perpetua, la condena por el delito vinculado a la Ley Mann podría representar hasta diez años de prisión y un severo impacto en su reputación como figura del entretenimiento y los negocios.
La fiscalía argumentó que Combs transportó a varias personas —entre ellas parejas sentimentales y trabajadores sexuales— por distintos puntos del país para mantener encuentros sexuales. No obstante, el jurado desestimó las acusaciones relacionadas con una presunta red de coerción y abuso de poder para manipular a sus parejas.
Durante el juicio, la defensa sostuvo que todas las interacciones fueron consensuadas y que no existía una estructura delictiva organizada como lo planteaba la parte acusadora.
Este caso ha generado gran cobertura mediática por tratarse de una figura de alto perfil y ha reavivado el debate público sobre el consentimiento, el abuso de poder y la responsabilidad ética de los personajes públicos.
La sentencia definitiva será dictada en los próximos meses.