
La región Montaña de Guerrero enfrenta una crisis de violencia estructural contra las mujeres. Entre marzo de 2015 y marzo de 2025, se han documentado 129 feminicidios en los 19 municipios que integran esta zona, de los cuales solo tres han resultado en sentencia condenatoria, revelaron organizaciones civiles a través de la plataforma #AltaVozMontaña.
Tan solo entre septiembre de 2023 y agosto de 2024, se registraron 15 nuevos feminicidios, cuyas víctimas en su mayoría pertenecían a pueblos originarios na’savi, nahua, me’phaa y mujeres mestizas. En ese mismo periodo, también se documentaron siete casos de matrimonios forzados de niñas, una práctica persistente en algunas comunidades, pese a estar legalmente prohibida.
Las organizaciones que operan en la región reportaron además haber brindado 525 atenciones a mujeres durante ese lapso. Del total, 59% fueron por violencia de género —que incluye violencia física, psicológica, sexual y patrimonial— y 30% por violencia económica, lo que evidencia no solo la prevalencia de la violencia en el entorno familiar, sino también la dependencia financiera que limita las posibilidades de denuncia y autonomía de las víctimas.
El informe subraya que esta situación no es aislada ni reciente, sino parte de una violencia sistémica sostenida por la impunidad, el abandono institucional y la falta de perspectiva intercultural en la procuración de justicia. La ausencia de acciones efectivas por parte de los tres niveles de gobierno, señalan las organizaciones, profundiza el riesgo para mujeres indígenas y rurales, quienes representan la mayoría de la población femenina en esta región.
La Montaña de Guerrero, una de las zonas con mayor pobreza, marginación y diversidad cultural del país, continúa siendo un territorio donde ser mujer implica enfrentar condiciones de vulnerabilidad extrema, sin acceso pleno a justicia, atención ni reparación del daño.