
Tras el paso de la tormenta tropical Narda, varios caminos que comunican a las comunidades indígenas Me’phaa amanecieron con derrumbes y deslaves, afectando la movilidad en la región.
Ante la falta de atención inmediata por parte de autoridades, campesinos de las comunidades afectadas salieron desde temprano a limpiar cunetas y retirar lodo y piedras de los caminos vecinales para restablecer el paso.
Esta labor comunitaria es común en la región montañosa de Guerrero, donde los pueblos indígenas históricamente enfrentan el abandono institucional en momentos de emergencia.
Los habitantes han hecho un llamado a las autoridades estatales y municipales para enviar maquinaria, víveres y apoyo técnico, ya que las lluvias podrían continuar y agravar las condiciones de los caminos rurales.