En el corazón de la región montañosa de Guerrero, alejada del bullicio urbano y abrazada por la naturaleza, se encuentra un tesoro poco conocido: La Cascada del Tepehuaje, un paraíso natural que sorprende a quienes se atreven a descubrirlo.
Ubicada en las cercanías de la comunidad de Tepehuaje, en el municipio de Metlatónoc, esta cascada es una joya paisajística que ofrece mucho más que una vista espectacular. Rodeada de vegetación exuberante, cielos limpios y senderos rústicos, el sitio invita a los visitantes a desconectarse del ritmo acelerado y reconectar con lo esencial: el agua, el aire, la tierra… la calma.
La caída de agua, con su sonido hipnótico y su bruma refrescante, crea un ambiente perfecto para la contemplación, la fotografía o simplemente para sentarse a disfrutar del momento. La experiencia se vuelve aún más auténtica por la falta de masificación turística: no hay grandes estructuras ni comercio excesivo. Aquí, la protagonista es la naturaleza.
¿Qué puedes hacer en La Cascada de Tepehuaje?
Además de admirar la cascada, el entorno permite hacer caminatas ligeras, disfrutar de un picnic, observar aves o simplemente explorar los alrededores. Es ideal para quienes buscan turismo de naturaleza, aventura suave o incluso meditación al aire libre.
Recomendaciones
- Lleva ropa cómoda y calzado resistente, ya que el terreno puede ser irregular o húmedo.
- Empaca agua, protector solar, gorra y algo ligero para comer.
- Respeta el entorno: no dejes basura, no dañes la flora y fauna local.
- Consulta con personas de la comunidad sobre la mejor ruta y condiciones del camino.
- Es preferible visitar en temporada seca para un acceso más fácil y seguro.
¿Cómo llegar a La Cascada del Tepehuaje?
El acceso principal es desde Metlatónoc, uno de los municipios más altos de Guerrero. La ruta puede incluir caminos de terracería, por lo que se recomienda viajar en vehículo adecuado o con guía local. La comunidad de Tepehuaje te dará la bienvenida con su hospitalidad y conocimiento del lugar.
La Cascada del Tepehuaje es uno de esos lugares que te hacen sentir que el viaje valió la pena. Un rincón sereno, vibrante y lleno de vida que espera ser descubierto por quienes buscan algo más que un destino: una experiencia natural que se queda en la memoria.
