
El gobierno de Guerrero construye el nuevo mercado municipal de Huamuxtitlán, una obra que busca fortalecer la economía local y ofrecer espacios seguros a comerciantes y familias.
En Huamuxtitlán, uno de los corazones económicos de la Región Montaña, avanza la construcción del mercado municipal de Huamuxtitlán, un proyecto largamente esperado por decenas de familias que dependen del comercio para sostener su vida cotidiana. La obra, impulsada por el Gobierno de Guerrero a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Ordenamiento Territorial, forma parte del programa “El Año de las Obras”, que busca garantizar infraestructura digna en comunidades históricamente relegadas.
Un mercado que responde a necesidades reales
Desde temprano, entre el ruido metálico de las estructuras y el polvo que levanta la maquinaria, las y los comerciantes observan con esperanza cómo toma forma el nuevo mercado. La primera etapa abarca más de 2 mil metros cuadrados y contempla el montaje de estructuras, conexiones entre armaduras y placas sobre columnas, trabajos que definirán la base del edificio.
“Ya hacía falta un espacio así; aquí trabajamos a la intemperie y a veces la lluvia nos tumba la mercancía”, cuenta doña Ernestina, vendedora de frutas desde hace más de 20 años. Para ella, el nuevo mercado significa algo más que un techo: es la posibilidad de trabajar sin miedo, sin goteras, sin pisos resbalosos ni instalaciones improvisadas.
La actual obra apunta precisamente a eso: brindar seguridad, funcionalidad y un entorno adecuado para las actividades comerciales de cientos de familias que dependen del trueque, la venta diaria y el movimiento económico comunitario.
Impacto en la economía local
Huamuxtitlán es un punto clave para comerciantes de pueblos cercanos como Xochihuehuetlán, Tlapa, Atlixtac y otras localidades donde el intercambio de productos del campo sigue siendo una práctica viva. Un mercado municipal bien construido fortalece cadenas locales: desde quien trae maíz desde las milpas, hasta quienes venden ropa, comida o artesanías.
“El mercado es el centro de todo. Si está bien hecho, la economía camina”, comenta don Esteban, campesino de la región. Su reflexión coincide con el enfoque del proyecto: revitalizar la economía local desde un espacio comunitario seguro.
Infraestructura para la vida comunitaria
La obra se suma a un contexto donde muchos municipios de la Montaña carecen de infraestructura adecuada para actividades económicas básicas. Por ello, la construcción del mercado municipal de Huamuxtitlán representa un paso relevante en la apuesta por espacios públicos dignos.
El Gobierno de Guerrero ha señalado que estas acciones buscan “generar entornos más dignos y mayores oportunidades para todos”. En un territorio marcado por carencias históricas, tener un mercado funcional no sólo mejora la economía, sino que impulsa la cohesión social: el comercio es también lugar de encuentro, de conversación, de vida comunitaria.
Un paso, pero no el final
Aunque la primera etapa avanza, comerciantes señalan que será clave garantizar que el proyecto continúe hasta su conclusión, que incluya instalaciones completas, buena iluminación, drenaje funcional y accesos seguros. La comunidad recuerda otras obras que quedaron a medias en administraciones pasadas, por lo que piden transparencia y seguimiento.
Aun así, la esperanza se siente. “Ojalá quede bonito, para que nuestros hijos ya no vendan entre charcos o en puestos de lámina”, dice Araceli, joven comerciante de comida preparada.
El nuevo mercado, si se concreta como está proyectado, puede convertirse en un motor social para Huamuxtitlán, un espacio donde la dignidad se viva todos los días, desde la primera tortilla del amanecer hasta el cierre de la tarde.
