
Un menor resultó gravemente lesionado luego de que una pipa perdiera el control y derribara una vivienda en la comunidad de Cuescomapa, Olinalá.
Una tarde que terminó en tragedia
La tranquilidad de la comunidad de Cuescomapa se vio interrumpida la tarde del domingo, alrededor de las seis de la tarde, cuando una pipa de chapopote perdió el control y terminó impactándose contra una vivienda humilde construida con los materiales tradicionales de la región. El golpe fue tan fuerte que la casa quedó completamente derrumbada.
En su interior se encontraba un menor de edad, que no alcanzó a salir y recibió el impacto de lleno. Los primeros reportes comunitarios señalan que el niño quedó gravemente herido, generando angustia inmediata entre vecinos y familiares.
Reacción inmediata de la comunidad
Como suele ocurrir en los pueblos de La Montaña, antes de que llegaran las autoridades, fueron las y los vecinos quienes corrieron para auxiliar. Algunos iniciaron la remoción de los escombros con las manos, mientras otros dieron aviso a los servicios de emergencia.
Minutos después, personal de protección civil y paramédicos llegaron al lugar y trasladaron al menor al Hospital General IMSS-Bienestar de Tlapa, donde recibió atención médica especializada. Hasta el cierre de esta edición, su estado se reporta como delicado, pero bajo observación constante.
Un testigo relató:
“El estruendo se escuchó fuerte, pensamos que era un derrumbe del cerro. Cuando salimos, vimos la pipa encima de la casa. El niño estaba adentro… fue muy duro”.
Investigación en curso sobre las causas del accidente
Las autoridades locales no han informado aún qué provocó que el conductor perdiera el control de la pesada unidad. Algunos habitantes mencionan que el camino presenta curvas pronunciadas y tramos deteriorados, mientras que otros señalan que la velocidad del vehículo parecía inusual para esa zona.
La policía municipal y personal de tránsito mantienen acordonada el área y realizan los peritajes necesarios para determinar responsabilidades. El conductor de la pipa también será investigado para conocer si existieron fallas mecánicas, negligencia o condiciones adversas que influyeran en el percance.
Una comunidad preocupada y en espera de justicia
En Cuescomapa, el ambiente es de consternación. Las familias que acudieron al lugar no solo expresaron su preocupación por la salud del menor, sino también su inquietud por la seguridad en la zona. Varias viviendas se encuentran cerca del camino por donde circulan vehículos pesados, y este accidente reaviva el temor de que algo similar pueda ocurrir de nuevo.
“Aquí pasan camiones grandes y la carretera está mala. Si no se arregla, esto puede volver a pasar”, comentó una vecina mientras observaba los restos de la vivienda derribada.
El incidente evidencia, una vez más, las condiciones precarias de infraestructura que viven las comunidades de la Montaña Alta, donde el tránsito de vehículos pesados convive con casas familiares que apenas se sostienen sobre terracería frágil.
Un llamado a la atención y prevención
La población exige que las autoridades realicen una revisión exhaustiva del tramo y establezcan medidas que prevengan futuros accidentes. Además, familiares y habitantes esperan que se garantice la atención médica integral para el menor y que se responsabilice a quien corresponda por los daños causados.
Mientras tanto, la familia afectada enfrenta no solo el dolor por el estado de salud del niño, sino la angustia de haber perdido su hogar en cuestión de segundos.
