
El evento reunió a creadoras de la región para celebrar su trabajo, visibilizar su identidad y fortalecer la defensa de sus derechos.
Con gran participación comunitaria y un ambiente lleno de color, dialogo y memoria, se llevó a cabo la clausura de la Feria de artesanas indígenas y afromexicanas en el municipio de Ometepec, un espacio que reafirmó el valor cultural, económico y social del trabajo de las mujeres creadoras en la región de la Costa Chica.
La feria fue convocada por la Subsecretaría de Fomento Social para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas, encabezada por la Maestra Yareth Saraí Pineda Arce, en coordinación con el Gobierno Municipal que preside Rigoberto Chacón Melo. Esta acción forma parte de la jornada de los 16 días de activismo impulsados por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda para fortalecer la protección de los derechos humanos de mujeres, niñas y adolescentes.
Para muchas participantes, este espacio representó más que una feria: fue una oportunidad para compartir su historia, sus técnicas ancestrales y la fuerza colectiva detrás de cada pieza tejida, tallada o bordada. “Nosotras aprendimos desde niñas, y aquí mostramos lo que hemos cuidado por generaciones”, comentó una artesana amuzga mientras acomodaba sus textiles para la clausura.
Un cierre que reconoce trabajo y resistencia
En el acto de clausura estuvo presente la Secretaria General de Gobierno, Lic. Anacleta López Vega, acompañada del Lic. Cristopher Estrada Zepeda, representante del presidente municipal. Juntas y juntos hicieron entrega de constancias a las artesanas participantes, reconociendo su compromiso y su labor como guardianas de la memoria cultural.
Las autoridades destacaron que la feria no solo buscó promover la venta de artesanías, sino también generar un espacio seguro y digno para visibilizar las luchas de las mujeres indígenas y afromexicanas, especialmente en el marco de los 16 días de activismo contra la violencia de género. “El arte también es resistencia y también es un derecho”, señaló personal de la subsecretaría durante la clausura.
Identidad, economía y territorio en manos de mujeres
Las artesanas participantes compartieron técnicas de telar de cintura, bordado tradicional, alfarería, joyería en materiales naturales y productos derivados del campo. Para ellas, participar significa abrir caminos de autonomía económica, pero también reafirmar la identidad de sus pueblos en un territorio donde la cultura se defiende día a día.
“Cuando vendo mis piezas, no solo vendo trabajo: vendo tiempo, herencia y mis ganas de que mi hija continúe esta tradición”, expresó una artesana afromexicana de Ometepec.
La feria también se convirtió en un espacio de aprendizaje para jóvenes que buscan involucrarse en las artes tradicionales. Algunas de ellas acompañaron a sus madres y abuelas, escuchando historias de cómo se tejía antes de que existieran los mercados formales y cómo las mujeres han resistido para que estas labores no desaparezcan.
Compromiso municipal para seguir acompañando a las mujeres
Desde el gobierno municipal se refrendó el compromiso de seguir coadyuvando en beneficio y bienestar de las mujeres artesanas. La administración local destacó que estos espacios deben mantenerse y ampliarse para que más creadoras encuentren oportunidades de crecimiento, visibilización y fortalecimiento de sus procesos organizativos.
Para las artesanas, este acompañamiento es fundamental. “Está bien que nos tomen en cuenta, pero lo que queremos es continuidad, no que sea solo un evento”, expresó otra participante mixteca mientras recogía su mesa de exhibición.
La clausura cerró con un reconocimiento colectivo a la creatividad y al esfuerzo de las mujeres, dejando claro que la feria no termina aquí: sus aprendizajes, sus redes y su presencia siguen creciendo. En Ometepec, donde conviven raíces indígenas y afromexicanas, las artesanas siguen siendo semilla, raíz y camino.
